En el mundo de las finanzas, es común encontrarse con situaciones en las que es necesario hacer ajustes en los préstamos para adaptarlos a nuevas circunstancias. Una de estas situaciones es cuando se recibe una cantidad adicional que permite reducir el capital vivo a la mitad. En este artículo, exploraremos cómo calcular la nueva mensualidad que se debe pagar en un préstamo francés con esta característica.
Préstamo francés y amortización anticipada
En el caso de un préstamo francés, también conocido como préstamo amortizable, el prestatario realiza pagos periódicos que incluyen una parte de capital y otra de intereses. A lo largo del tiempo, el capital pendiente de pago va disminuyendo, y al final del plazo acordado, el préstamo queda totalmente amortizado.
En el escenario planteado, se ha contratado un préstamo francés con un principal de 817.000 € y una duración de 28 años, con un tipo de interés fijo del 9,0% nominal anual. Después de transcurrir 34 meses, se realiza una amortización anticipada que reduce la deuda pendiente a la mitad. El desafío es determinar cuál será la nueva mensualidad a pagar sin alterar la duración del préstamo.
Cálculo de la nueva mensualidad
Para calcular la nueva mensualidad en el escenario descrito, es necesario realizar una serie de pasos. En primer lugar, se debe determinar cuál es el capital vivo después de la amortización anticipada que reduce la deuda a la mitad. Una vez conocido este dato, se puede utilizar la fórmula del préstamo francés para calcular la nueva mensualidad.
La fórmula del préstamo francés es la siguiente:
[ Cuota = dfrac {C cdot i cdot (1+i)^n}{(1+i)^n – 1} ]
Donde:
– ( Cuota ) es la cuota mensual a pagar.
– ( C ) es el capital pendiente de amortizar.
– ( i ) es el tipo de interés mensual (9,0% nominal anual en este caso).
– ( n ) es el número de meses restantes en el préstamo.
Una vez se calcula la nueva cuota mensual, el prestatario podrá ajustar su presupuesto en consecuencia y planificar sus pagos de manera más eficiente. La reducción del capital vivo a la mitad puede suponer un alivio financiero significativo y permitir una mayor tranquilidad en la gestión de la deuda.