Los mercados y activos derivados son una parte fundamental del mundo financiero actual, ofreciendo una amplia gama de oportunidades para inversores, empresas y entidades financieras. En este artículo, exploraremos los conceptos básicos de los mercados y activos derivados, así como su evolución histórica y su utilidad en la Gestión del Riesgo.
Mercados y activos derivados: una visión general
Los mercados y activos derivados son instrumentos financieros cuyo valor deriva de otro activo subyacente. Estos derivados pueden utilizarse para diversos propósitos, como la cobertura de riesgos, la especulación y el arbitraje. Los principales tipos de derivados incluyen futuros, opciones y swaps, entre otros.
Los mercados de derivados pueden ser organizados, como las bolsas de valores, o de negociación OTC (Over The Counter). En estos mercados, los participantes pueden operar con una amplia variedad de activos subyacentes, que van desde productos básicos como el petróleo y el trigo, hasta acciones, divisas, tasas de interés e índices bursátiles.
Historia y evolución de los mercados derivados
Los primeros contratos de futuros se remontan a la época de los egipcios, hace más de dos mil años, cuando los agricultores buscaban protegerse de la volatilidad de los precios de sus cosechas. En la época moderna, los derivados financieros experimentaron un rápido crecimiento en la década de 1980, con la creación de importantes mercados como el CBOT, CME, NYMEX, EUREX, EURONEXT DRV y MEFF.
Estos mercados han contribuido al desarrollo de una amplia gama de derivados financieros, que permiten a los participantes gestionar sus riesgos de manera más eficiente y acceder a oportunidades de inversión únicas. Con el avance de la tecnología y la globalización de los mercados financieros, los derivados han adquirido una relevancia cada vez mayor en la gestión de carteras y la toma de decisiones financieras.
En resumen, los mercados y activos derivados son una parte integral del sistema financiero actual, ofreciendo a los inversores y empresas herramientas sofisticadas para gestionar sus riesgos y aprovechar oportunidades de inversión.
