Capitalización simple: una visión general
La capitalización simple es un método utilizado en matemáticas financieras para calcular los intereses generados por un capital inicial durante un periodo determinado. En este tipo de capitalización, los intereses se calculan sobre el capital inicial sin tener en cuenta los intereses generados en periodos anteriores. Esto significa que los intereses se mantienen constantes en cada periodo y no se reinvierten para generar más intereses.
En la capitalización simple, la evolución del capital a lo largo del tiempo sigue una línea recta, ya que los intereses son constantes en cada periodo. Esto facilita el cálculo de los intereses generados y permite una comprensión clara de cómo crece el capital inicial en función del tiempo.
Intereses anticipados vs. intereses pospagables
Los intereses anticipados en capitalización simple son aquellos que se pagan al inicio del periodo, mientras que los intereses pospagables se pagan al final del periodo. En el caso de los intereses anticipados, el capital que se recibe al principio del periodo ya ha sido descontado de los intereses generados, por lo que al final del periodo solo se devuelve el capital inicial.
Por otro lado, en el caso de los intereses pospagables, el capital se recibe completo al inicio del periodo y al final del mismo se devuelve el capital inicial más los intereses generados. Esto significa que, en el caso de los intereses pospagables, el capital final será mayor que el capital inicial debido a la acumulación de intereses a lo largo del periodo.