Para un inversor que busca maximizar sus ganancias a lo largo de un periodo de 20 años, la elección entre fraccionado 12 o 2 puede marcar una gran diferencia en el rendimiento final de su inversión. En este artículo, analizaremos dos escenarios hipotéticos en los que se comparan dos opciones de inversión con un tanto nominal anual del 12,0%, pero con fraccionamientos mensual y semestral respectivamente.
Fraccionado mensual: maximizando el rendimiento
Imaginemos que un inversor dispone de C euros que desea capitalizar durante 20 años a interés compuesto. En este caso, el banco A ofrece un tanto nominal anual del 12,0% con fraccionamiento mensual. La pregunta que surge es ¿cuál sería el valor de C para que la diferencia de montantes entre los bancos A y B sea de 800 €?
Resolviendo con ecuaciones, podemos plantear la siguiente fórmula: C*1,1268…^20-C*1,1236^20=800. Despejando C, obtenemos que C= 1.318,31 €. Esto significa que, en este escenario hipotético, para obtener una diferencia de montantes de 800 € entre los dos bancos, el inversor debería disponer de 1.318,31 € para invertir a un tanto nominal anual del 12,0% con fraccionamiento mensual.
Fraccionado semestral: una alternativa a considerar
Por otro lado, si el inversor optara por el fraccionamiento semestral ofrecido por el banco B, también con un tanto nominal anual del 12,0%, ¿cómo se compararía el rendimiento de la inversión en este escenario?
Sin necesidad de calcular el tanto efectivo anual para ninguno de los dos bancos, podemos plantear la siguiente fórmula: C*1,01^240-C*1,06^40=800. Despejando C, obtenemos nuevamente que C= 1.318,31 €. Esto indica que, en este segundo escenario hipotético, para obtener una diferencia de montantes de 800 € entre los bancos A y B, el inversor debería disponer de la misma cantidad de 1.318,31 € para invertir a un tanto nominal anual del 12,0% con fraccionamiento semestral.
En conclusión, tanto en el fraccionado mensual como en el fraccionado semestral con un tanto nominal anual del 12,0%, el resultado final en términos de rendimiento de la inversión es el mismo. Sin embargo, la elección entre una u otra opción puede depender de otros factores como la liquidez, la comodidad del inversor con los plazos de fraccionamiento, entre otros aspectos a considerar en la toma de decisiones financieras.