Concepto de arbitraje en el mercado de futuros
El arbitraje en el mercado de futuros es una estrategia que busca aprovechar las diferencias de precio entre el contrato de futuros y el activo subyacente, con el fin de obtener un beneficio seguro y sin riesgo. Esta estrategia se basa en la premisa de que los precios del activo subyacente y su contrato de futuros deberían estar estrechamente relacionados, siguiendo una ecuación que tenga en cuenta factores como la tasa de interés, el tiempo hasta el vencimiento y otros costos asociados.
En el caso de que exista una discrepancia entre el precio del futuro y el precio del activo subyacente, los arbitrajistas pueden comprar o vender los activos correspondientes para beneficiarse de esta diferencia de precio. En general, el arbitraje en el mercado de futuros se considera una estrategia de bajo riesgo, ya que implica la compra y venta simultánea de activos para beneficiarse de las diferencias de precio en el mercado.
Aplicación práctica del arbitraje en el mercado de futuros
Para ilustrar la aplicación práctica del arbitraje en el mercado de futuros, consideremos un ejemplo donde las acciones de una sociedad cotizan a 23,45 € y su futuro a 22,12 €, con una rentabilidad libre de riesgo del 8% efectivo anual y 9 meses restantes hasta el vencimiento. En este escenario, podemos determinar el beneficio que se obtiene al realizar una estrategia de arbitraje entre el futuro y el activo subyacente.
Utilizando la ecuación que relaciona el precio del futuro y el activo subyacente, podemos calcular que el precio teórico del futuro debería ser de 24,84 €, mientras que el precio de mercado es de 22,12 €. Esta discrepancia indica que el futuro está infravalorado en el mercado, lo que a su vez implica que el activo subyacente está sobrevalorado.
La estrategia de arbitraje en este caso consistirá en comprar el futuro, vender el activo subyacente y ajustar con un bono. Al aplicar esta estrategia, podemos obtener un beneficio de 257,06 € al vencimiento del contrato de futuros, utilizando un nominal de 100 acciones. Este ejemplo ilustra cómo el arbitraje en el mercado de futuros puede ser una estrategia rentable para aprovechar las discrepancias de precio y obtener beneficios seguros en el mercado financiero.